La Trotamundos

Mi pequeña amante de los viajes es alguien a quien aprendí a amar desde el instante en que se emocionó porque vería a alguien de su país en la que ya era su nueva casa, Madrid.
El muy conocido buscador Wikipedia dice sobre la simbiosis que es una "relación estrecha y persistente entre organismos de diferentes especies (...) otras fuentes la definen de forma más estrecha, como aquellas relaciones persistentes en las cuales ambos organismos obtienen beneficios, en cuyo caso sería sinónimo de mutualismo"; diría entonces que la relación con mi viajera favorita podría asemejarse a la simbiosis (con la pequeña diferencia de que nosotras somos de la misma especie), en la que nos podemos beneficiar una de la otra y, en nuestros momentos más caóticos, volvernos indispensables para que sigamos creciendo y no dejar que la otra se meta en el hoyo, en resumen, puro y duro mutualismo.
Sus historias me inspiran, me han hecho sentir que siempre hay algo mejor allá afuera, o dentro de mí, nos hemos visto de tantas maneras, pero aún así cada día descubro cosas nuevas en ella, como le digo a veces "eres mi ancla".
Es la clase de persona que siempre va a hacer que te pongas de pie porque te ama, pero si no cree en ti y no te entregó ese enorme corazón que tiene pues no hará nada, porque aprendió ese punto exacto del egoísmo, ese punto en el que es sano saber decir "¡hasta aquí, ya no más!" y eso me hace admirarla aún más.
Me he pasado tantas veces observándola y pensando en ella, en su coraje, su valentía, sus ganas de querer más, de tener una alternativa para todo, de no bajar los brazos; de decir "ya pues broer, desahuevate", cada vez que acudo a ella con alguna historia triste, y se me dibuja una sonrisa en el rostro o si me siento muy mal lloro deseando poder recibir uno de sus abrazos (los cuales no se daban muy seguido porque es un poco palo seco como yo para expresar lo que siente).

Piscinas Naturales Las Presillas
Piscinas Naturales Las Presillas

Tenemos tantas historias y de toda clase, que incluye risas, llanto, juerga, borradas de cintas, escapaditas viajeras...de hecho sin ella no hubiera ido a la bela Italia y voy a recordar esos días toda la vida. Dormir en el aeropuerto, aprender a amar una bolsa de mandarinas salvadoras, armar pan de molde con mortadela de 1€, agradecer poder encontrar un hospedaje barato en Venecia, sentir que el frío calaba nuestros huesos pero aún así fuimos completamente felices, olvidar pedir cambió en la estación de buses, dormir con miedo, compartir mantita con alguien que hablaba cualquier idioma menos uno que podíamos entender, comer pizza y no poder darnos el gusto de probar sus famosos helados porque fuimos en plan bastante ahorrador, y no importa porque valió la pena cada minuto de ese viaje.
Esta pequeña abeja en el panal de mi vida llegó en el momento exacto, me dio una familia, me permite ser su hermana por elección y no puedo estar más agradecida, probablemente es de las pocas personas que me regaña con el corazón en la mano y lo digo con toda la seguridad del mundo porque sé que su amor es sincero y puro.
Su escritura es increíblemente hermosa y te transporta a los lugares que ella visitó, hace unos diseños "que te cagas", y de sus fotos ni que decir; tiene esos hermosos ojos, cual avellanas; jajaja, hasta parece que estoy enamorada de ella, pero, y ¡qué! ¿no podemos enamorarnos de nuestras amigas - hermanas? y es que no creo que exista persona en el mundo que la conozca y no se lleve un pedacito de ella para siempre y claro, ella ha dejado un poco de su esencia en cada lugar que ha visitado y de cada persona que es parte de su vida.
Una de las cosas que más quiero es volver a tenerla sentada a mi lado en el sillón, viendo cualquier serie, comiendo pizza y coca cola o helado, y espero que sea muy, muy pronto, porque sus palabras siguen haciendo eco en mí: "pensé, pienso y pensaré que irte es el más grande error que puedes cometer".

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